Hilos Tensores

Los hilos tensores son una alternativa para “prevenir, “reparar” y “mejorar” la flacidez gravitacional

El proceso no modifica los rasgos del paciente y no es invasivo.

El proceso natural de envejecimiento de nuestra piel se refleja en perdida de grasa y de la estructura de soporte subyacente, lo que trae como consecuencia la indeseable flacidez.

Las principales áreas del rostro que sufren esta flacidez son las mejillas, alrededor de los ojos, las cejas, la papada, y el cuello, creando un aspecto facial envejecido. Y ni que hablar de las áreas corporales que se ven afectadas por el descolgamiento gravitacional.

Los hilos tensores (PDO) surgen como una novedosa técnica para “recolocar” o “elevar” de nuevo las áreas descolgadas por el efecto gravitacional.

En qué consiste esta novedosa técnica:

Los hilos tensores (PDO) son un nuevo método de lifting no quirúrgico mediante la inserción de hilos mágicos en dermis / subcutáneo.

Estos hilos son suturas monofilamentales de polidioxanona (material seguro, reabsorbido por hidrólisis, utilizado en cirugía cardiaca), que se introducen bajo la piel y que luego se reabsorben de forma natural produciendo un efecto lifting inmediato gracias a la activación de los fibroblastos que generan hilos de colágeno tipo I y tipo III alrededor de los hilos mágicos insertados.

Beneficios:

Los hilos tensores son una alternativa para “prevenir, “reparar” y “mejorar” la flacidez gravitacional, retrasando durante años un lifting quirúrgico.

El proceso es muy natural (no modifica los rasgos del paciente), NO es invasivo, es seguro y los resultados son altamente confiables y satisfactorios.

Los hilos tensores pueden realizar un lifting en cara, cuello, escote y áreas corporales. Ideal para elevar nuevamente las mejillas, re-calibración del malar/grasa, levantar la cola de la ceja, recuperar el perfil mandibular, “alisar” los surcos nasogenianos, reducir las líneas de marioneta, mejorar el aspecto del cuello, levantar el dorso de las manos y en general para reparar zonas corporales como el abdomen, brazos, piernas, busto y áreas con estrías.

  • Los hilos tensores redefinen un contorno natural.
  • La fisonomía “no cambia “, “si mejora”.
  • Aumentan la elasticidad y calidad de la piel.
  • Producen una elevación y recalibración de las áreas afectadas por el descolgamiento gravitacional.
  • Restauran los contornos y elevan las estructuras faciales.

Frecuencia:

La mejoría se observa al mes de su aplicación y se consolida a los 3 meses. El resultado tiene una duración de 12 a 18 meses dependiendo del tipo de piel, la edad, el grado de flacidez y la respuesta individual de cada paciente.